Aunque existan diferentes tipos de empuñaduras, lo aconsejable en el pádel a modo general, es hacerlo de una sola manera que sea útil para realizar todos los golpes. De cualquier manera, con los alumnos que se inician en el pádel, vamos a trabajar con las empuñaduras de “derecha” y de “revés”, durante los primeros 3 o 4 meses del aprendizaje.
A partir de allí, vamos a comenzar con los cambios para llegar a golpear con una empuñadura intermedia.
La toma a que nos referimos es conocida como “continental” y que se consigue deslizando la mano abierta entre los dedos pulgar e índice, desde el borde izquierdo de la raqueta hasta el mango de la misma (jugadores diestros).
De ésta manera, se va a conseguir mayor velocidad en la preparación de los golpes, pudiéndonos preocupar solamente con la bola, y la sensación que se tendrá, es como si se le quisiera dar la mano a la raqueta.
Ahora bien, en la medida que los jugadores mejoran técnicamente y que su nivel de juego aumenta, las otras empuñaduras comienzan a cobrar mayor importancia, y entre los jugadores de alta competencia, casi no se dan dos golpes seguidos con la misma empuñadura.
Ejemplos (jugadores diestros):
- Para recuperar las bolas bajas y poder salir con un globo de derecha, giran su pala a “empuñadura de revés”, para poder colocarla bien abajo y paralela al suelo, a modo de “cuchara”. En el caso de querer jugar el globo de revés, la empuñadura utilizada es la de derecha o drive.
- Para golpear fuerte hacia delante de volea, cambian a empuñadura de derecha, y así le dan “un planazo” a la bola para que salga más rápida.
- Para sacar la bola de smash por el lateral, se debe cambiar a empuñadura de revés, para poder darle efecto “liftado”.
- Para sorprender con una salida de pared con ángulo en diagonal, algunos jugadores cambian a último momento a empuñadura de revés, para poder entrarle a la bola por el costado y así cambiarle completamente su dirección.
En síntesis, las empuñaduras variadas están permitidas para los niños y principiantes en su primera fase del aprendizaje, y para los jugadores de buena técnica, que tienen el control de estos golpes usando diferentes empuñaduras.
En las categorías intermedias, lo conveniente es trabajar con la empuñadura intermedia, y de a poco ir incorporando algún cambio para mejorar el rendimiento del golpe.
Autor: Máximo Castellote (info-padel)
A partir de allí, vamos a comenzar con los cambios para llegar a golpear con una empuñadura intermedia.
La toma a que nos referimos es conocida como “continental” y que se consigue deslizando la mano abierta entre los dedos pulgar e índice, desde el borde izquierdo de la raqueta hasta el mango de la misma (jugadores diestros).
De ésta manera, se va a conseguir mayor velocidad en la preparación de los golpes, pudiéndonos preocupar solamente con la bola, y la sensación que se tendrá, es como si se le quisiera dar la mano a la raqueta.
Ahora bien, en la medida que los jugadores mejoran técnicamente y que su nivel de juego aumenta, las otras empuñaduras comienzan a cobrar mayor importancia, y entre los jugadores de alta competencia, casi no se dan dos golpes seguidos con la misma empuñadura.
Ejemplos (jugadores diestros):
- Para recuperar las bolas bajas y poder salir con un globo de derecha, giran su pala a “empuñadura de revés”, para poder colocarla bien abajo y paralela al suelo, a modo de “cuchara”. En el caso de querer jugar el globo de revés, la empuñadura utilizada es la de derecha o drive.
- Para golpear fuerte hacia delante de volea, cambian a empuñadura de derecha, y así le dan “un planazo” a la bola para que salga más rápida.
- Para sacar la bola de smash por el lateral, se debe cambiar a empuñadura de revés, para poder darle efecto “liftado”.
- Para sorprender con una salida de pared con ángulo en diagonal, algunos jugadores cambian a último momento a empuñadura de revés, para poder entrarle a la bola por el costado y así cambiarle completamente su dirección.
En síntesis, las empuñaduras variadas están permitidas para los niños y principiantes en su primera fase del aprendizaje, y para los jugadores de buena técnica, que tienen el control de estos golpes usando diferentes empuñaduras.
En las categorías intermedias, lo conveniente es trabajar con la empuñadura intermedia, y de a poco ir incorporando algún cambio para mejorar el rendimiento del golpe.
Autor: Máximo Castellote (info-padel)