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Afortunadamente el pádel está sufriendo cambios muy considerables, tanto a escala amateur como profesional. El nivel de juego cada vez es mayor y cada vez los partidos son más duros. Entre otras cosas esto es debido a la importancia que está adquiriendo la preparación física.
Actualmente podemos asegurar que en el circuito profesional no hay un sólo jugador entre los veinte primeros del ranking internacional que no entrene con un preparador físico y con una planificación específica adecuada. Evidentemente ellos son profesionales y tienen objetivos diferentes y no son comparables. Muchas veces alumnos míos me hacen la misma pregunta: "¿Para qué quiero yo hacer preparación física si sólo juego los campeonatos regionales?" Evidentemente la preparación que planteo no tiene nada que ver con la preparación que hacemos con jugadores profesionales, ni en intensidad ni en el tiempo dedicado para ello. Es más, es una preparación sencilla, divertida y que se puede adaptar a cualquier persona de forma general. Incluso para aquellos que sólo pueden dedicar una hora al día para hacer algo de deporte. Pero no obstante, para los escépticos os diré que hay tres razones fundamentales por las cuales merece la pena realizar una preparación física adecuada para este deporte:
La primera razón es porque nos permitirá divertirnos más jugando, así de simple. Al mejorar nuestras condiciones físicas, movilidad, resistencia, velocidad y fuerza, entre otras cualidades más específicas, observaremos mejoras incluso en la técnica. Y si llegamos mejor a la pelota, el golpe lo ejecutaremos mejor técnicamente. Si mejoramos la fuerza, lo ejecutaremos a más velocidad y le imprimiremos más potencia, y si conseguimos mantener este ritmo durante todo el partido, es decir mejorar la resistencia, en definitiva, mejorará nuestro juego en su conjunto. De este modo nuestro nivel de juego aumentará y este deporte será más divertido de lo que lo era antes.
La segunda razón es la prevención de lesiones. La mayoría de las lesiones, en el ámbito amateur, se deben a esfuerzos a los cuales no se está acostumbrado, o bien para los cuales no se está preparado. ¿Quién no conoce a alguien que ha tenido una pequeña molestia en un hombro, que luego ha terminado en una lesión crónica?¿Y esguinces de tobillo o rodilla al realizar un giro?, sin mencionar la típica lesión del codo de tenista. Una buena preparación física puede reducir considerablemente la probabilidad de lesionarnos, e incluso, cuando se produzca una lesión los tiempos de recuperación y la gravedad pueden verse reducidas. No olvidemos que aunque sea un deporte sencillo y fácil de comenzar a jugar, conforme vayamos mejorando y jugando, nuestras exigencias también serán mayores e incluso realizaremos esfuerzos para los cuales hace falta estar bien preparado.
La tercera razón es por nuestra propia salud ¿Acaso hay alguna inversión más rentable que la que hacemos en nuestra salud y en nuestro organismo? El deporte es salud, sí, pero se deben tomar una serie de medidas sencillas para que nunca sea un impedimento. Ya que hemos elegido este maravillosos deporte como actividad principal para realizar ejercicio físico, como recomiendan los médicos, hagámoslo bien. ¡Entrenemos! Pero con criterio, con un objetivo claro, de forma continuada. Recordad que es más importante entrenar 5 días a la semana durante una hora, que meternos una paliza un día durante 5 horas. Es muy importante llevar una frecuencia de entrenamientos adecuada.
Os daría más razones, pero pienso que estas tres son suficientes. Como ya os dije anteriormente la preparación física que vamos a proponer esta indicada para cualquier persona en el ámbito amateur. No obstante si alguien precisa de una preparación más específica y con detenimiento, podéis poneros en contacto conmigo. ¡Así que ahora a entrenar y a disfrutar jugando al pádel!
Actualmente podemos asegurar que en el circuito profesional no hay un sólo jugador entre los veinte primeros del ranking internacional que no entrene con un preparador físico y con una planificación específica adecuada. Evidentemente ellos son profesionales y tienen objetivos diferentes y no son comparables. Muchas veces alumnos míos me hacen la misma pregunta: "¿Para qué quiero yo hacer preparación física si sólo juego los campeonatos regionales?" Evidentemente la preparación que planteo no tiene nada que ver con la preparación que hacemos con jugadores profesionales, ni en intensidad ni en el tiempo dedicado para ello. Es más, es una preparación sencilla, divertida y que se puede adaptar a cualquier persona de forma general. Incluso para aquellos que sólo pueden dedicar una hora al día para hacer algo de deporte. Pero no obstante, para los escépticos os diré que hay tres razones fundamentales por las cuales merece la pena realizar una preparación física adecuada para este deporte:
La primera razón es porque nos permitirá divertirnos más jugando, así de simple. Al mejorar nuestras condiciones físicas, movilidad, resistencia, velocidad y fuerza, entre otras cualidades más específicas, observaremos mejoras incluso en la técnica. Y si llegamos mejor a la pelota, el golpe lo ejecutaremos mejor técnicamente. Si mejoramos la fuerza, lo ejecutaremos a más velocidad y le imprimiremos más potencia, y si conseguimos mantener este ritmo durante todo el partido, es decir mejorar la resistencia, en definitiva, mejorará nuestro juego en su conjunto. De este modo nuestro nivel de juego aumentará y este deporte será más divertido de lo que lo era antes.
La segunda razón es la prevención de lesiones. La mayoría de las lesiones, en el ámbito amateur, se deben a esfuerzos a los cuales no se está acostumbrado, o bien para los cuales no se está preparado. ¿Quién no conoce a alguien que ha tenido una pequeña molestia en un hombro, que luego ha terminado en una lesión crónica?¿Y esguinces de tobillo o rodilla al realizar un giro?, sin mencionar la típica lesión del codo de tenista. Una buena preparación física puede reducir considerablemente la probabilidad de lesionarnos, e incluso, cuando se produzca una lesión los tiempos de recuperación y la gravedad pueden verse reducidas. No olvidemos que aunque sea un deporte sencillo y fácil de comenzar a jugar, conforme vayamos mejorando y jugando, nuestras exigencias también serán mayores e incluso realizaremos esfuerzos para los cuales hace falta estar bien preparado.
La tercera razón es por nuestra propia salud ¿Acaso hay alguna inversión más rentable que la que hacemos en nuestra salud y en nuestro organismo? El deporte es salud, sí, pero se deben tomar una serie de medidas sencillas para que nunca sea un impedimento. Ya que hemos elegido este maravillosos deporte como actividad principal para realizar ejercicio físico, como recomiendan los médicos, hagámoslo bien. ¡Entrenemos! Pero con criterio, con un objetivo claro, de forma continuada. Recordad que es más importante entrenar 5 días a la semana durante una hora, que meternos una paliza un día durante 5 horas. Es muy importante llevar una frecuencia de entrenamientos adecuada.
Os daría más razones, pero pienso que estas tres son suficientes. Como ya os dije anteriormente la preparación física que vamos a proponer esta indicada para cualquier persona en el ámbito amateur. No obstante si alguien precisa de una preparación más específica y con detenimiento, podéis poneros en contacto conmigo. ¡Así que ahora a entrenar y a disfrutar jugando al pádel!
